HACIA UN FUTURO
Sin lugar a dudas, las consecuencias van a caer sobre nosotros por no cuidar nuestro entorno y haber sido ciegos ante tanto consumo innecesario. Por ello es claro que nos debemos de adaptar, tomar medidas para lo que viene y a su vez parar para que las generaciones futuras no hereden nuestra irresponsabilidad. Esa es la esperanza y por ella hay que seguir luchando con todas nuestras fuerzas, desde lo más cercano a lo más lejano, desde lo local a lo global.
Una lección que me han dado hoy, han sido los indígenas de Brasil. A pesar de que su gobierno no los protege, a pesar de que las multinacionales les expulsan de sus tierras, les asesina, les incendia su sustento…..a pesar de todo el infierno que están pasando, no pierden la sonrisa, no pierden la ilusión de dar conocer al mundo su situación y de esa forma dejar claro que los recursos de la Tierra son limitados. Los he visto unidos, abrazándose, gritando su símbolo de unión. Ver como yo tengo todas las necesidades cubiertas y ver en ellos esa sonrisa de lucha ante la adversidad de sus vidas, me hace sentirme pequeña cosa ante la grandeza de sus corazones.
En las salas principales donde se reúnen las delegaciones, hoy han estado desiertas. Las reuniones han sido a puertas cerradas y por grupos en otras salas de la zona azul. Si ha existido como todos los días, numerosas conferencias en cada stand de los países con suculentos catering a la hora de tomar el café.
Mientras, en la zona verde, continúan los grupos sociales indígenas compareciendo en sendas conferencias para explicar su situación y como solucionar en gran medida el reto de nuestro cambio hacia un sistema respetuoso con la Tierra y tampoco ha faltado la visita de líderes políticos para hacerse la foto, pasearse ante las cámaras, dar algunos una pequeña charla y después irse habiendo cumplido su cometido de estar presentes en el COP25.
Muy pocos de esos líderes políticos y directivos de multinacionales que también se acercan a la zona verde o de los miles de pase azul vip y otras organizaciones internacionales, se han acercado a esa pequeña muralla donde hay dibujos que han pintado los niños de Chile y donde con su sencillez pero a su vez con contundencia, nos muestran su grito de desesperación, nos muestras su futuro incierto. Vale la pena. Yo os seguiré mostrando esos dibujos que por sí solos hablan.
Un día tranquilo, un día más para salvar el mundo, un día más para la esperanza y una lección de humildad ante la digna presencia de los líderes indígenas verdaderos guardianes de nuestro planeta.
Pedro Pozas Terrados
Director Ejecutivo del Proyecto Gran Simio.
Nombrado por la Secretaría del Cambio Climático de las naciones Unidas como Observador de la Sociedad Civil.
