LA SOMBRA DE LA IRRESPONSABILIDAD POLÍTICA

China, india y Brasil no están de acuerdo con las reducciones de las emisiones propuestas por el resto de los participantes, ni tampoco tres países europeos del norte de Europa. Las sesiones planearías siguen cerradas ante los observadores, excepto a las 12 del medio día que si han sido abiertas y he estado presente en la misma, sin la existencia nuevamente de traductores para una mejor comprensión de lo que allí se trataba, que no era más que pequeñas aclaraciones y no las discusiones del acuerdo que se llevan en reuniones paralelas a puerta cerrada. Sigo sin entender porque la mayoría de las sesiones son cerradas.

El Ministro de Medio Ambiente de El Salvador ha declarado en una reunión paralela en el Stand de Euroclima, que los eventos extremos del Océano Pacífico son una amenaza creciente para la población, con tormentas tropicales y huracanes cada vez más fuertes. O llueve en una semana lo que en un año debería hacerlo, o hay una sequía sin precedentes. Ya no existen términos medios. Sin embargo dice que está en marcha planes con soluciones basadas en la naturaleza y pone ejemplos financieros como la plantación de palma de aceite que no son otra cosa que  monocutlivos que arrasan las selvas dejando el suelo muerto y sin vida. Afirma que los ríos están contaminados y que hay que recuperarlos, pero no habla de la responsabilidad del propio gobierno por permitir a las multinacionales o empresas nacionales contaminar y destruir los bosques. Tampoco se ha referido para nada a los pueblos indígenas que son masacrados y asesinados en sus tierras. Para este Ministro como para muchos otros, los pueblos indígenas no tienen voz y ni si quiera tienen la vergüenza de nombrarlos como parte de su propio país.

El Ministro de Medio Ambiente de Costa Rica habla de sostenibilidad financiera en todo momento, en sistemas agroforestales productivos, sin que exista la menor autoinculpación de la propia responsabilidad de los gobiernos en no proteger con eficacia sus ecosistemas de manos de empresas sin escrúpulos.

En la Zona Verde han estado representantes del Partido Socialista, la Ministra en Funciones de Cultura, la Presidenta de la Comunidad de Madrid, ……políticos que se dejan ver y fotografiar para decir que han estado en la COP25, que apoyan las políticas en protección de nuestro medio ambiente y que sin embargo en la práctica ninguno ha hecho nada. Hemos llegado a una declaración de emergencia climática precisamente por su pasividad, por la irresponsabilidad de muchos políticos sea del partico que sean. En los diferentes foros siguen empresas dando sus charlas y como “respetan” el medio ambiente, mientras que las charlas de los pueblos indígenas solo asisten escasas personas en su pequeño rincón. Un rincón por el cual ningún político de los nombrados ni de los que han pasado por esta zona verde han sido capaces de personarse y preocuparte por ellos que según una Declaración de las Naciones Unidas recientemente ha comunicado que son los verdaderos motores contra el cambio climático. Pero allí siguen, olvidados, arrinconados sin que sus voces puedan escucharse más allá de las vallas verdes que cierran su pequeño espacio. 

España se suma a la petición de la Unión Europea que propuso entre otras cosas el uso del coche eléctrico. Pero como pasó con el Diesel que en su día fue ecológico, no dicen nada de las enormes baterías que necesitan los coches eléctricos y de la extracción de litio indispensable para las baterías que destruye la tierra, ni del tiempo de vida de esas baterías, ni de cuánto va a costar cargar las baterías…..todo ello derivado de un gran negocio que ya las multinacionales se están frotando las manos. Pero extrañamente nadie habla de los coches solares, de los motores de hidrógeno, de los motores magnéticos. Como siempre, los políticos en común acuerdo con las multinacionales, buscan la fórmula de hacer lo que ellos quieren para su beneficio, mostrando sin embargo un lavado de cara hacía el ciudadano.

No se habla en esta cumbre de la deforestación, de la protección de los pulmones de la Tierra, de los productos químicos, del reciclaje y su falta de control, del resto de los gases de efecto invernadero como el metano, el vapor de agua producido por el calentamiento de los océanos, los clorofluorocarbonos o del ozono troposférico, de la contaminación de los ríos y mares, del lavado en alta mar de las bodegas de los miles de barcos que transportan mercancías peligrosas, de la extinción de especies, de la sobreexplotación de los caladeros de pesca, del consumo de la carne, de los transgénicos, de los fitosanitarios, del control de las semillas por multinacionales y tantos otros temas graves que juntos conforman esa emergencia climática. Sin embargo todo se centra en el CO2. Una vez más los políticos caen en la irresponsabilidad de no ser capaces de tomar medidas de todos estos temas para mitigar lo que se nos viene encima.

Cumbre tras cumbre. 

Mañana veremos el acuerdo al que han llegado, pero que no se parecerá en lo más mínimo a la advertencia que dio el último informe del IPCC en el que solicitaban quintuplicar las medidas y acuerdos para esta cumbre de lo acordado en París.

 Desde la COP25, informa:

Pedro Pozas Terrados

Director Ejecutivo del Proyecto Gran Simio

Nombrado por la Secretaría del Cambio Climático de Naciones Unidas, como Observador de la Sociedad Civil.

NOTICIAS DE LA ONU

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