Los gorilas adolescentes saben desmontar trampas
La Fundación Dian Fossey ha publicado dos fotografías en las que se puede ver a dos gorilas jóvenes desmontando unas trampas de furtivos. Es el primer caso en que se puede documentar esta habilidad en juveniles. Se sabía que algunos de los adultos de mayor edad, a los que se denomina espaldas plateadas, eran capaces de desmontar estas trampas, pero no se tenían pruebas fotográficas.
La historia detrás de estas imágenes es interesante. Justo una semana antes una hembra joven de esta misma manada había caído en una de estas trampas. Los investigadores de la Fundación Dian Fossey fueron capaces de liberarla de la trampa. Sin embargo Ngwino, que era el nombre que le habían puesto a esta gorila, murió a consecuencia de las heridas que sufrió en la trampa.
Los técnicos de la Fundación y del Parque Nacional de los Volcanes de Ruanda, lugar donde vive esta manada, comenzaron una batida para localizar y desmontar las trampas. Uno de ellos se encontraba muy cerca de la manada, cuando el macho alfa, el lider del grupo, lanzó un grito de advertencia.
En ese momento salieron del grupo un macho y una hembra jóvenes. Se dirigieron hacia la trampa que había localizado el técnico de la Fundación y la desmontaron. Nada más terminar, se acercaron a otra que había pasado desapercibida, y también la desmontaron.
Imágen cortesía del Dian Fossey Gorilla Fund InternationalLo que más sorprendió a John Ndayambaje, el técnico que realizó las fotos, fue la velocidad con la que se deshicieron de las trampas. Esto demuestra que es una actividad habitual para estos animales.
A pesar de que estas trampas suponen un importante peligro para los gorilas en esta región, ellos no son el objetivo de los cazadores furtivos. Las trampas están diseñadas para capturar antílopes y animales similares. Incluso cuando capturan simios de pequeño tamaño, que podrían transportar y tratar de vender, los dejan morir atrapados.
Los gorilas de montaña (Gorilla beringei beringei) están en una situación de serio peligro de extinción. Su situación se califica como "en peligro crítico", que supone el mayor nivel de amenaza que puede tener una especie que viva en libertad. El siguiente paso es "extinto en la naturaleza", que significa que sólo queden individuos en zoológicos.
Gracias a las asociaciones conservacionistas, con el ejemplo claro de la Fundación Dian Fossey para la conservación de los gorilas, las poblaciones de este animal están más controladas, se conocen mejor sus necesidades y se han puesto en marcha programas de conservación de estos animales en su hábitat natural.