Francisco Tamarit, Ex-rector de la Universidad Nacional de Córdoba, en apoyo a la Ley de grandes simios
Estimado Pedro Pozas Terrados:
Es con mucha satisfacción que te escribo desde Córdoba, en Argentina, para manifestar mi total apoyo al proyecto de Ley de Grandes Simios que espero se discuta en breve en España. Como bien sabes, desde hace décadas, acompaño desde el sur el trabajo de muchos militantes e intelectuales como tú que luchan y defienden a nuestros hermanos, los grandes simios, quienes cada día se ven más y más amenazados por las acciones irresponsables y reprochables de nuestra especie, la cual con indolencia y codicia los agrede sin medir consecuencia en la búsqueda de lucro y poder.
La ciencia es clara al señalar las enormes similitudes que nos unen a estas especies y que van mucho más allá de la coincidencia genética. Sabemos por estudios comportamentales pero también a partir del soporte que nos brinda la neurociencia, que compartimos con ellos formas de sentir, de disfrutar y sufrir, de amar y de extrañar. En definitiva, somos también mentalmente parecidos. Esta equivalencia entre sus mecanismos neuronales que dan soporte a sus comportamientos y nuestros mecanismos neuronales que dan soporte a nuestros comportamientos, son un indicio sólido de que nuestra proximidad es enorme. No hay duda que tenemos un pasado reciente común y que si bien ellos han seguido otras huellas evolutivas, son sujetos en todo sentido. Y en particular, son sujetos de derecho y deben por lo tanto gozar de un marco de garantías adecuado para que puedan vivir en paz como individuos y grupos y también sobrevivir como especie. Es nuestra responsabilidad dejar de perseguirlos, torturarlos, encerrarlos, usarlos y matarlos. Si no entendemos esto, ¿cómo podemos aspirar a construir sociedades justas capaces de convivir en paz y armonía con el medio ambiente? Los estados no pueden más esquivar esta responsabilidad y las democracias deben dotarnos de instrumentos jurídicos capaces de garantizar sus derechos básicos.
Quiero felicitar por medio de este mensaje a quienes son responsables de esta iniciativa que sin duda es de vanguardia en términos de derechos y de humanidad. Solo la construcción de un nuevo paradigma de buen vivir hará posible superar este presente de violencia, egoísmo y ambición desmedida. Y en esta construcción, los grandes simios tienen mucho para enseñarnos e inspirarnos.
Un abrazo fraterno,