Nota de prensa sobre situación grupo de orcas estable del Golfo de Cádiz.
El Proyecto Gran Simio, organización internacional dedicada a la defensa de los grandes simios, pueblos originarios y de los derechos de los seres sintientes no humanos, junto con el Corredor Biológico Mundial que aglutina en su Comité Internacional a numerosos científicos, solicitan de forma urgente a las autoridades españolas y europeas la declaración de Santuario Marino para las orcas del Estrecho de Gibraltar, especialmente aquellas que residen en la zona de Barbate, donde desde 2020 se han registrado interacciones frecuentes con embarcaciones de recreo.
Estas orcas, que forman una subpoblación catalogada en peligro, están siendo injustamente calificadas como “agresivas” por ciertos sectores, cuando en realidad podrían estar reaccionando al estrés acústico, a traumas por colisiones pasadas, a la intrusión constante de embarcaciones o incluso mediante comportamientos lúdicos típicos de individuos jóvenes.
“Las orcas no son intrusas. Expulsarlas sería un acto de violencia contra una especie consciente que pide respeto y convivencia”, ha declarado Pedro Pozas Terrados, Director Ejecutivo del Proyecto Gran Simio.
Medidas urgentes solicitadas
El Proyecto Gran Simio y el Corredor Biológico Mundial, hacen un llamamiento a las autoridades del Ministerio para la Transición Ecológica, al Gobierno de Andalucía, a la Comisión Europea y a la comunidad científica internacional para que se adopten de inmediato las siguientes medidas:
1. Declaración del Estrecho como Santuario Marino para Orcas
• Creación de una Zona de Especial Conservación (ZEC) en el área de Barbate. España ya cuenta con zonas ZEC y Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA) dentro de la Red Natura 2000
• Regulación del tráfico náutico en épocas sensibles.
• Prohibición de sistemas acústicos dañinos.
• Protección de zonas críticas de cría y alimentación.
2. Reconocimiento legal como 'personas no humanas' o 'entidades con derechos'
• Aplicación del principio de sujeto de derechos a esta población de orcas.
• Protección jurídica de su hábitat, integridad y cultura social.
3. Creación de un Comité Ético-Científico de Supervisión
• Formado por etólogos, conservacionistas, juristas ambientales y asociaciones locales.
• Análisis continúo del comportamiento de las orcas y evaluación de medidas no invasivas.
4. Campañas educativas y mediáticas
• Difusión de la verdadera naturaleza de las orcas: inteligentes, sociales y sensibles.
• Formación en escuelas, medios y puertos deportivos.
• Lemas como: “Ellas viven aquí. Nosotros solo navegamos.”
5. Tecnología para la convivencia
• Implementación de boyas pasivas para monitoreo acústico.
• Sistemas de alerta voluntarios para embarcaciones.
• Desvíos temporales de rutas sin agresión ni expulsión de los cetáceos.
Una oportunidad para avanzar en la justicia ecológica
Las orcas del Estrecho son un símbolo de resistencia de la vida marina frente al avance desmedido de la actividad humana. Su protección no solo responde a una necesidad ética y ecológica, sino que también representa un paso adelante en el reconocimiento de los derechos de los seres sintientes no humanos.
“No podemos permitir que se repita la historia de expulsar a especies nativas de su hábitat por el simple hecho de que interfieren con nuestras actividades económicas o recreativas, como ocurrió con el exterminio de la foca monje en nuestras costas. Proteger a estas orcas es un deber moral, ecológico y científico.”, afirma Pedro Pozas que además es Vicepresidente del Corredor Biológico Mundial
En otra declaración, Pozas añade: “Las orcas son súper depredadoras, clave para el equilibrio marino. Su presencia regula otras poblaciones y su impacto va más allá de la cadena alimentaria: ayudan a fertilizar el océano con nutrientes esenciales que estimulan el fitoplancton, base del ecosistema marino y sumidero natural de carbono. Protegerlas es proteger el clima y la biodiversidad. Los medios deben dejar de criminalizar a las orcas. No son monstruos marinos, son seres inteligentes con culturas propias y estructuras sociales complejas. Ya es hora de reconocer sus derechos”, concluye el Director del Proyecto Gran Simio.
El Corredor Biológico Mundial y el Proyecto Gran Simio invitan a las autoridades, a la comunidad científica, a las ONGs ambientales y a la sociedad civil a sumarse a este llamamiento por la vida, la inteligencia no humana y la defensa de la biodiversidad.
Contactos prensa:
Director Ejecutivo del Proyecto Gran Simio: Pedro Pozas Terrados
www.proyetogransimio.org
direccionpgransimio@gmail.com
Teléfono: 678 708 832
Presidente del Corredor Biológico Mundial
www.corredorbiologicomundial.org
pesidente@unbosqueparaelplanetatierra.org
Teléfono: 655827661