Proyecto Gran Simio (PGS) se pone al lado de los pueblos indígenas y de Survival International, en contra de convertir el 30% de la Tierra en “Áreas Protegidas” para el año 2030.
Las grandes ONG de conservación argumentan que la medida del 30%, reducirá la pérdida de la vida silvestre, mejorará la biodiversidad y salvará nuestro medioambiente. Para Survival Internacional esto es falso y propone que en lugar de ese 30%, se facilite a los pueblos indígenas el control de sus propias tierras y de esta forma se garantizaría no sólo un 30% sino un 80% de la biodiversidad planetaria.
Las Áreas Protegidas no salvarán nuestro planeta. Más bien al contrario: aumentarán el sufrimiento humano y acelerarán, por tanto, la destrucción de los espacios que dicen proteger, porque crecerá el rechazo entre la población local a estas zonas protegidas. Estas áreas protegidas no tienen ningún efecto sobre el cambio climático y se ha demostrado que por lo general su eficacia en la prevención de la pérdida de vida silvestre deja mucho que desear.
Es crucial que se propongan soluciones reales para abordar estos problemas urgentes y que se reconozca y se debata debidamente la verdadera causa del cambio climático: la explotación de los recursos naturales para la obtención de beneficios y el creciente consumo excesivo, enraizado en el Norte Global.
¿Quién sufrirá si el 30% de la Tierra está "protegida"? No serán los que causan la crisis climática de manera abrumadora, sino principalmente los indígenas y otros habitantes locales del Sur Global que juegan un papel menor o nulo en la destrucción medioambiental. Expulsarlos de sus tierras para crear áreas protegidas no ayudará al clima: los pueblos indígenas son los mejores guardianes del mundo natural y una parte esencial de la diversidad humana que es clave para proteger la biodiversidad.
Para Proyecto Gran Simio urge poner control inmediato a las multinacionales que operan en países donde la pérdida de sus ecosistemas y recursos naturales están causando el verdadero destrozo de nuestros ecosistemas permitidos por los gobiernos. Es necesario que en lugar de declarar espacios protegidos que muchas veces conlleva la expulsión de sus tierras a los pueblos nativos, se penalice y persiga a las empresas que extraen los recursos naturales destruyendo biodiversidad y violando los derechos humanos. Es ilógico proteger un 30% de espacios verdes, mientras se permite la destrucción del 70% restante por empresas y gobiernos.
La verdad sobre las áreas protegidas
En muchas partes del mundo, un Área Protegida es un lugar donde la población local, que durante generaciones ha llamado a esa tierra su hogar, ya no puede vivir o utilizar el entorno natural para alimentar a sus familias, recoger plantas medicinales o visitar sus lugares sagrados. Esto sigue el modelo estadounidense de creación de los primeros parques nacionales del mundo, en el siglo XIX, en tierras robadas a los nativos norteamericanos. Muchos parques nacionales de EE.UU. obligaron a los pueblos que habían creado los paisajes "salvajes" ricos en vida silvestre a vivir sin tierras y en la pobreza.
Esto mismo lo siguen sufriendo actualmente los pueblos indígenas y otras comunidades en África y partes de Asia. Se expulsa a la población local de sus territorios mediante la fuerza, la coacción o el soborno. Sufren palizas, torturas y abusos a manos de guardaparques cuando tratan de cazar para alimentar a sus familias o, simplemente, de entrar a sus tierras ancestrales. Los mejores guardianes de la naturaleza, que eran autosuficientes y emitían una huella de carbono mucho menor que cualquiera de nosotros, quedan abocados a la pobreza, sin tierra y con frecuencia acaban sumándose a la superpoblación urbana. Por lo general, estos proyectos son financiados y dirigidos por ONG de conservación occidentales. Una vez que los locales se han ido, los turistas, las industrias extractivas y otros son bienvenidos. Por estas razones, la oposición local a las áreas protegidas es cada vez mayor.
“La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza que celebrará su Congreso Mundial entre los días 3 al 11 de septiembre de 2021, debería poner el foco de atención en el congreso paralelo de los pueblos indígenas y escuchar su voz. Este Congreso de la UICN donde hay representantes de gobiernos, ONGs y entidades de todo tipo, debería ponerse al lado de los más marginados y olvidados como son los pueblos originarios y recoger su mensaje en contra de de ese 30% de áreas protegidas y actuar más contra las decisiones políticas y grandes multinacionales que son los verdaderos causantes del cambio climático y las responsables de la pérdida de la biodiversidad de nuestro planeta. No se pueden proteger zonas exclusivas sin contar con las poblaciones indígenas y las comunidades humanas asentadas en la zona. La UICN debe instar a los gobiernos a que se legislen leyes que afecten a las empresas que operan en terceros países y que son las causantes de la destrucción de los ecosistemas mundiales. Deben estar en contra de la masiva utilización del coche eléctrico como ha propuesto el Gobierno de España, ya que para las baterías de los mismos se tienen que extraer toneladas de Litio, Cobalto y Níquel entre otros minerales y la utilización de millones de litros de agua que se encuentran precisamente en territorio de los pueblos originarios y destruirá sus vidas, expulsándolos de sus tierras y dejando huellas de sangre en cada kilómetro eléctrico recorrido”, ha declarado Pedro Pozas Terrados, Director Ejecutivo del Proyecto Gran Simio en España y Vicepresidente del Comité Internacional del Corredor Biológico Mundial.
Para Pozas, el apoyo a la campaña de Survival International denominada “La Gran Mentira Verde” debe ser apoyada por todos los grupos ecologistas y exigir a los políticos que concedan la totalidad del territorio donde habitan los pueblos indígenas al control de ellos mismos como durante milenios lo han hecho sus generaciones en el respeto a la Tierra que les da la vida.
¿Por qué deberíamos oponernos?
Duplicar las áreas protegidas para cubrir el 30% del planeta asegurará que estos problemas se agraven mucho más. Como las regiones más biodiversas son aquellas en las que todavía viven los pueblos indígenas, éstas serán las primeras zonas a las que pondrá en su foco la industria de la conservación. Será la mayor apropiación de tierras en la historia del mundo (toda ella en nombre de la conservación de la naturaleza) y abocará a cientos de millones de personas a la miseria por falta de tierra. La creación de áreas protegidas rara vez se ha hecho con el consentimiento de las comunidades indígenas, o respetando sus derechos humanos. No hay ninguna señal de que vaya a ser diferente en el futuro. Es probable que la creación de más áreas protegidas se traduzca en una mayor militarización y en más abusos de los derechos humanos.
El concepto de "conservación de fortaleza", consistente en que la población local debe ser expulsada de sus tierras para proteger la "naturaleza", es colonial. Para Survival International, esta práctica es perjudicial para el medioambiente y está arraigada en ideas racistas y ecofascistas sobre qué personas valen más y cuáles menos y pueden ser expulsadas y empobrecidas, o atacadas y asesinadas.
La industria de la conservación pretende obtener 140 mil millones de dólares cada año para financiar su apropiación de tierras, según manifiesta Survival International.
Mientras que conservacionistas y líderes mundiales se preparan para reunirse en Marsella (Francia) con motivo del Congreso Mundial de la Naturaleza de la UICN, que se celebrará del 3 al 11 de septiembre, el Relator Especial de las Naciones Unidas sobre Derechos Humanos y Medio Ambiente ha publicado un contundente informe de políticas en el que argumenta que alcanzar los objetivos medioambientales “exige un cambio drástico de la ‘conservación de siempre’”. Su informe aboga en su lugar por un enfoque radicalmente diferente, uno basado en los derechos.
El congreso de la UICN propondrá ampliar los actuales esfuerzos en materia de conservación de la naturaleza, en particular el llamamiento a expandir las “Áreas Protegidas” para que ocupen el 30% del planeta. Por su parte, este revelador informe del relator de la ONU David Boyd critica los “fracasos” del modelo actual y en su lugar reclama “un enfoque transformador” que ponga los derechos humanos y a los pueblos indígenas en el centro de la conservación de la naturaleza, incluso en el controvertido Marco Mundial de la Biodiversidad posterior a 2020.
Debemos luchar contra esta gran mentira verde. Si realmente queremos frenar la pérdida de la biodiversidad, el método más barato y eficaz pasa por apoyar las tierras indígenas. El 80% de la biodiversidad del planeta se encuentra en ellas.
Para participar e inscribirse en el contra congreso “Nuestra tierra, nuestro futuro”, donde las voces de los pueblos indígenas se harán oír en Marsella, se puede entrar en el enlace: https://www.ourlandournature.org/?lang=es.
PROYECTO GRAN SIMIO - PRENSA
FIN DE COMUNICADO
Más información sobre la apropiación del 30% de la tierra:
- https://www.survival.es/noticias/12633
- Video: https://www.youtube.com/watch?v=gfA9aS3cb7E
- Mapping For Rights: The ‘Post-2020 Global Biodiversity Framework’
- 'Nuevo Pacto por la Naturaleza: pagar al emperador para poner vallas al viento'
- #DecolonizeConservation: vídeos Voz Indígena
- Declaración conjunta de ONG: preocupación sobre el objetivo propuesto del 30%
- La Gran Mentira Verde, en imágenes
- Conferencia: estrategia sobre Biodiversidad de la UE
- El nuevo colonialismo verde: El 30 % en 2030 (30x30) y las Soluciones basadas en la Naturaleza (SbN)
- Carta abierta a Pedro Sánchez - Convertir el 30 % de la Tierra en áreas protegidas: una catástrofe para los pueblos indígenas y la biodiversidad
Más información sobre conservación colonial
https://www.survival.es/campanas/granmentiraverde
Fotografías: © Survival International.
Para más información, pueden ponerse en contacto con:
Pedro Pozas Terrados
Director Ejecutivo Proyecto Gran Simio (GAP/PGS-España).
Presidente Internacional del Proyecto Gran Simio.
Vicepresidente del Comité Internacional del Corredor Biológico Mundial.
Teléfono: 678 708 832
www.proyectogransimio.org
direccionpgransimio@gmail.com