Proyecto Gran Simio solicita al nuevo gobierno municipal el cumplimiento de la ordenanza sobre el zoo de Barcelona.
En ella se afirma que: “El objetivo principal del nuevo modelo de Zoo de Barcelona es el de convertirlo en una institución científica y académica multidisciplinar, con el fin de proteger y defender a los animales individuales y de preservar las especies, la biodiversidad y los ecosistemas, en un contexto de cambio climático y aumento de la presión humana sobre el entorno natural”
Entre otras importantes decisiones, esta ordenanza prohíbe la reproducción de animales a excepción de aquellos proyectos de hábitats naturales. De la misma forma, se sostiene que el zoo debe actuar como un centro de rescate, recuperación y reubicación.
Es más, sostiene que: “Este nuevo modelo reconoce explícitamente que el sufrimiento de los animales es inherente a su cautiverio, ya que equivale a la imposibilidad de desarrollar conductas naturales. En consecuencia, todos aquellos individuos que cumplan con los requisitos necesarios, establecidos a través de protocolos científicos, veterinarios, políticos y económicos estrictos y solventes, serán trasladados a otros espacios como santuarios, refugios o equivalentes que se encuentren en condiciones similares a las de su entorno natural y los aseguren una calidad de vida superior. Sin embargo, hay que garantizar las máximas condiciones de bienestar a aquellos animales que no puedan ser trasladados, con una mejora progresiva de las instalaciones y recintos.”
Para esta Organización, las Ordenanzas son de obligado cumplimiento por los responsables del Ayuntamiento y se deben de poner en práctica de forma inmediata, de la misma forma que cualquier otra Ordenanza aprobada que afecte al ciudadano, éste lo debe cumplir. Tampoco entienden cómo la comunidad científica y las universidades, no exigen este cumplimiento inmediato mientras muestran a grandes simios y otros seres vivos en malas condiciones, habiendo reconocido en la ordenanza de modificación, que el cautiverio es un sufrimiento por la imposibilidad de realizar sus conductas y culturas naturales.
Proyecto Gran Simio apoya a la Plataforma ZOOXXI en todas las propuestas para que el zoo pueda reconvertirse en un centro de rescate de seres vivos autóctonos, mientras que los llamados “exóticos” deben ser derivados a santuarios, refugios o equivalentes, donde se encuentren en condiciones que presenten más similitudes con las de su especie.
Las Ordenanzas están para cumplirse. No son instrumentos políticos para hacerse publicidad y después no cumplir lo acordado en sede municipal, infringiendo sin duda el más elemental de nuestros derechos: la democracia.
“Desde Proyecto Gran Simio pedimos que la Ordenanza se cumpla de forma inmediata y denunciamos públicamente como se encuentran los orangutanes que lo único que hacen es mostrar al público y especialmente al turista, la irresponsabilidad de mantener especies cercanas a los humanos y que pertenecen a nuestra propia familia de los homínidos, con numerosas capacidades iguales a las nuestras. Los orangutanes se encuentran psicológicamente en malas condiciones en unas instalaciones que contravienen las Ordenanzas municipales y con un estrés intenso que les afecta a su salud en la caída del pelo, los arañazos en el cristal y el lugar donde se encuentra sin poder salir al exterior, encerrados en una jaula de cristal”, ha declarado Pedro Pozas Terrados, Director Ejecutivo del Proyecto Gran Simio (GAP/PGS – España).
Pozas igualmente solicita al nuevo gobierno municipal de Barcelona, que todos los homínidos no humanos (grandes simios) que estén en el zoo, se efectúen los trámites urgentes necesarios, para ser trasladados a santuarios donde puedan vivir más tranquilamente hasta el fin de sus días. En el siglo XXI, es impensable utilizar a nuestros hermanos evolutivos de los que compartimos un mismo ancestro común, para el divertimento y ocio de los humanos. Numerosos informes científicos de forma continuada, nos muestran nuestro gran acercamiento genético, por lo que deben ser respetados y no utilizados como negocio económico. Verlos así no sólo a ellos sino a otros seres vivos cautivos, ni es cultura ni educación, sólo es explotación y negocio.
En este punto, se debe de recordar las declaraciones realizadas por el Doctor Jordi Sabater Pi (primatólogo) descubridor de Copito de Nieve, en su libro “El chimpancé y los orígenes de su cultura” respecto a la cautividad de grandes simios en el que escribía: “No dudo que dentro de algunos años seremos juzgados muy severamente por esta conducta que es posible se pretenda parangonar, en cierta manera, con la dispensada, hace menos de 200 años, por los blancos a sus hermanos negros que, como esclavos, vendían, como si de animales se tratara, a los plantadores americanos”.
Por todo lo expuesto, Proyecto Gran Simio hace un llamamiento, no sólo a las nuevas autoridades municipales, sino a la ciudadanía de Barcelona, para que hasta que no se cumpla la Ordenanza y los grandes simios en primera medida sean trasladados a santuarios, no visiten el zoo y no sean partícipes de una cautividad prolongada a seres tan inteligentes como los homínidos no humanos.
Fotografía: ZOOXXI
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